¿Cuál es tu trabajo?
Génesis 2:15
2:15 Entonces el SEÑOR Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y lo cuidara.
Génesis 3:19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de
ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Antes de que pecase Adán tuvo que trabajar. Después de haber pecado, Adán siguió teniendo que trabajar. ¿Cuál es la diferencia entre Génesis 2:15 y 3:19?
La diferencia está en que antes de Génesis 3:19, Adán trabajó bajo la bendición de Jehová, pero no así después de haber sido la tierra maldecida.
¡Es importante el hacer ver que antes y después de pecar, Adán siempre tuvo que trabajar!
La clave está en asegurarnos que siempre estemos trabajando bajo la bendición de Dios
Más si todos hemos sido creaos para trabajar en el reino de Dios, como es que podemos asegurarnos que estamos trabajando bajo Su bendición. ¿Cómo podemos estar seguros que estamos haciendo lo que debemos de hacer?
Doce Claves para asegurarnos que estamos trabajando bajo la bendición de Dios
1. El que no trabaja, no come
Al igual que en lo natural, así es en lo espiritual. El que no trabaja en el reino no tiene derecho a comer de sus frutos
2Reyes 19:29
"Esto te será por señal: Este año comeréis lo que crezca espontáneamente; el
segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año sembrad, segad, plantad
viñas y comed su fruto.
2. No es nuestro ministerio; es el ministerio de Dios
No podemos esperar transformar el ministerio de Dios en algo solamente de nosotros mismos y esperar que Dios lo bendiga
2Corintios 6:1 Y como colaboradores con El , también os exhortamos a no recibir la
gracia de Dios en vano;
3. Si estás laborando en el reino, tu trabajo tiene que reflejar al Rey
Milagros, señales, sanidad, liberación, salvación, etc., tiene que por fuerza ser parte de la
labor del Reino de Dios.
Mateo 4:23 Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas y proclamando el
evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
4:24 Y se extendió su fama por toda Siria; y traían a El todos los que estaban
enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y
paralíticos; y El los sanaba.
4. Actividad no significa productividad
El mantenernos siempre ocupados no significa que estamos produciendo resultados en el Reino de Dios. Hay que escuchar y obedecer la voluntad de Dios para obtener así los resultados que Él quiere.
Lucas 10:38-41
Lucas 10:38 Mientras iban ellos de camino, El entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
10:39 Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
10:40 Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos; y acercándose a El, le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
10:41 Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas;
5. Cantidad no significa calidad
Muchas obras comienzan de a poco en poco, hasta que un día vemos como su tamaño presente no se parece en nada a como comenzó. Mantengamos la calidad de lo que hacemos por el reino. Dios aumenta la cantidad cuando ve la calidad.
Mateo 13:31-32
13:31 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un grano
de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo,
13:32 y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor
de las hortalizas, y se hace árbol, de modo que LAS AVES DEL CIELO vienen y
ANIDAN EN SUS RAMAS.
6. La mies siempre es proporcionada a la siembra
Si nuestro esfuerzo es poco, así será la recompensa
2Corintios 9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, escasamente también
segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará.
7. Debemos reconocer los tiempos de Dios
Hay que saber el tiempo preciso de Dios para comenzar una obra. Igualmente para terminarla cuando Él nos lo indique.
Eclesiastés 3:1 Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso
bajo el cielo:
3:2 tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo
plantado
8. No puedes ser madera para toda obra
El Reino de Dios se mueve por equipo. No podemos creer que podemos jugar todas las posiciones del mismo.
1Corintios 3:6 Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.
3:7 Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios, que da el crecimiento.
3:8 Ahora bien, el que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá
su propia recompensa conforme a su propia labor.
9. Toda obra tiene su principio, su medio y su fin
Cada etapa de una obra produce los resultados en su tiempo preciso. Predicar el evangelio produce salvar almas. Discipular produce discípulos. Plantar obras multiplica el Reino
Marcos 4:28 La tierra produce fruto por sí misma; primero la hoja, luego la espiga,
y después el grano maduro en la espiga.
10. Si estás trabajando en la obra de Dios verás frutos a su debido tiempo
Eventualmente la obra tiene que producir frutos de acuerdo a la labor, de lo contrario tenemos que preguntarnos si en realidad estamos haciendo lo que debemos hacer. Orando se obtiene la respuesta.
Lucas 13:6 Y les dijo esta parábola: Cierto hombre tenía una higuera plantada en su
viña; y fue a buscar fruto de ella, y no lo halló.
13:7 Y dijo al viñador: "Mira, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y
no lo hallo. Córtala. ¿Por qué ha de cansar la tierra?"
13:8 El entonces, respondiendo, le dijo: "Señor, déjala por este año todavía, hasta que yo
cave alrededor de ella, y le eche abono,
13:9 y si da fruto el año que viene, bien; y si no, córtala."
11. Debes ser un vigía sobre la obra.
No podemos descuidarnos y dejar que el enemigo entre a derrumbar lo que estamos construyendo para el Señor.
Mateo 13:24 Jesús les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos puede
compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo.
13:25 Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el
trigo, y se fue.
12. Nunca podemos olvidar a quién pertenece la victoria y toda la gloria
La Obra es del Señor y solo de Él
1Corintios 15:57 pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo.
15:58 Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre en
la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.
Génesis 2:15
2:15 Entonces el SEÑOR Dios tomó al hombre y lo puso en el huerto del Edén, para que lo cultivara y lo cuidara.
Génesis 3:19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de
ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
Antes de que pecase Adán tuvo que trabajar. Después de haber pecado, Adán siguió teniendo que trabajar. ¿Cuál es la diferencia entre Génesis 2:15 y 3:19?
La diferencia está en que antes de Génesis 3:19, Adán trabajó bajo la bendición de Jehová, pero no así después de haber sido la tierra maldecida.
¡Es importante el hacer ver que antes y después de pecar, Adán siempre tuvo que trabajar!
La clave está en asegurarnos que siempre estemos trabajando bajo la bendición de Dios
Más si todos hemos sido creaos para trabajar en el reino de Dios, como es que podemos asegurarnos que estamos trabajando bajo Su bendición. ¿Cómo podemos estar seguros que estamos haciendo lo que debemos de hacer?
Doce Claves para asegurarnos que estamos trabajando bajo la bendición de Dios
1. El que no trabaja, no come
Al igual que en lo natural, así es en lo espiritual. El que no trabaja en el reino no tiene derecho a comer de sus frutos
2Reyes 19:29
"Esto te será por señal: Este año comeréis lo que crezca espontáneamente; el
segundo año lo que nazca de por sí, y en el tercer año sembrad, segad, plantad
viñas y comed su fruto.
2. No es nuestro ministerio; es el ministerio de Dios
No podemos esperar transformar el ministerio de Dios en algo solamente de nosotros mismos y esperar que Dios lo bendiga
2Corintios 6:1 Y como colaboradores con El , también os exhortamos a no recibir la
gracia de Dios en vano;
3. Si estás laborando en el reino, tu trabajo tiene que reflejar al Rey
Milagros, señales, sanidad, liberación, salvación, etc., tiene que por fuerza ser parte de la
labor del Reino de Dios.
Mateo 4:23 Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas y proclamando el
evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
4:24 Y se extendió su fama por toda Siria; y traían a El todos los que estaban
enfermos, afectados con diversas enfermedades y dolores, endemoniados, epilépticos y
paralíticos; y El los sanaba.
4. Actividad no significa productividad
El mantenernos siempre ocupados no significa que estamos produciendo resultados en el Reino de Dios. Hay que escuchar y obedecer la voluntad de Dios para obtener así los resultados que Él quiere.
Lucas 10:38-41
Lucas 10:38 Mientras iban ellos de camino, El entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa.
10:39 Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor, escuchaba su palabra.
10:40 Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos; y acercándose a El, le dijo: Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude.
10:41 Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas;
5. Cantidad no significa calidad
Muchas obras comienzan de a poco en poco, hasta que un día vemos como su tamaño presente no se parece en nada a como comenzó. Mantengamos la calidad de lo que hacemos por el reino. Dios aumenta la cantidad cuando ve la calidad.
Mateo 13:31-32
13:31 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un grano
de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo,
13:32 y que de todas las semillas es la más pequeña; pero cuando ha crecido, es la mayor
de las hortalizas, y se hace árbol, de modo que LAS AVES DEL CIELO vienen y
ANIDAN EN SUS RAMAS.
6. La mies siempre es proporcionada a la siembra
Si nuestro esfuerzo es poco, así será la recompensa
2Corintios 9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, escasamente también
segará; y el que siembra abundantemente, abundantemente también segará.
7. Debemos reconocer los tiempos de Dios
Hay que saber el tiempo preciso de Dios para comenzar una obra. Igualmente para terminarla cuando Él nos lo indique.
Eclesiastés 3:1 Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso
bajo el cielo:
3:2 tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo
plantado
8. No puedes ser madera para toda obra
El Reino de Dios se mueve por equipo. No podemos creer que podemos jugar todas las posiciones del mismo.
1Corintios 3:6 Yo planté, Apolos regó, pero Dios ha dado el crecimiento.
3:7 Así que ni el que planta ni el que riega es algo, sino Dios, que da el crecimiento.
3:8 Ahora bien, el que planta y el que riega son una misma cosa, pero cada uno recibirá
su propia recompensa conforme a su propia labor.
9. Toda obra tiene su principio, su medio y su fin
Cada etapa de una obra produce los resultados en su tiempo preciso. Predicar el evangelio produce salvar almas. Discipular produce discípulos. Plantar obras multiplica el Reino
Marcos 4:28 La tierra produce fruto por sí misma; primero la hoja, luego la espiga,
y después el grano maduro en la espiga.
10. Si estás trabajando en la obra de Dios verás frutos a su debido tiempo
Eventualmente la obra tiene que producir frutos de acuerdo a la labor, de lo contrario tenemos que preguntarnos si en realidad estamos haciendo lo que debemos hacer. Orando se obtiene la respuesta.
Lucas 13:6 Y les dijo esta parábola: Cierto hombre tenía una higuera plantada en su
viña; y fue a buscar fruto de ella, y no lo halló.
13:7 Y dijo al viñador: "Mira, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y
no lo hallo. Córtala. ¿Por qué ha de cansar la tierra?"
13:8 El entonces, respondiendo, le dijo: "Señor, déjala por este año todavía, hasta que yo
cave alrededor de ella, y le eche abono,
13:9 y si da fruto el año que viene, bien; y si no, córtala."
11. Debes ser un vigía sobre la obra.
No podemos descuidarnos y dejar que el enemigo entre a derrumbar lo que estamos construyendo para el Señor.
Mateo 13:24 Jesús les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos puede
compararse a un hombre que sembró buena semilla en su campo.
13:25 Pero mientras los hombres dormían, vino su enemigo y sembró cizaña entre el
trigo, y se fue.
12. Nunca podemos olvidar a quién pertenece la victoria y toda la gloria
La Obra es del Señor y solo de Él
1Corintios 15:57 pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor
Jesucristo.
15:58 Por tanto, mis amados hermanos, estad firmes, constantes, abundando siempre en
la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.